E Cuento Mundo onírico, mundo real 1ª R
Nombre: Jorge Raúl Vásquez
Comisión: 56
Docente: Santiago
Castellano
Consigna: Sueño relatado por narrador interno
Tipo : Individual
Versión: Primera Revisión
Titulo: Mundo onírico, mundo real
Fecha: 27 de abril 2022/08 junio 2022
Era muy pequeño - ¿soñaba? – y me despertaba en la noche, solo, en mi cuna, en el dormitorio de mis padres, donde estaba mi cuna -por cierto-; la luz de la lámpara sobre la cómoda de mi madre daba una luz tenue, a través de su enorme pantalla de tul. Hacía un calor suave, la noche cerrada se vislumbraba a través de la puerta y la persiana abiertas, que daban a la galería y al patio interno. Era un mundo en paz, un silencio profundo pero amable completaba las sensaciones. Quise moverme, pero no sabía pararme. Medio gateando y medio aferrándome a las sábanas, me acerqué a un ángulo de la cuna y como pude me paré. Iba a llorar, cuando entró Agustina, la empleada tucumana, de mediana edad, que hacía de cocinera, niñera, secretaria en el consultorio de mi padre. Tenía puesto su delantal y la ropa del consultorio – eso no es coherente, ¿cómo va a estar vestida para el consultorio de noche?- Me levantó con su cariño habitual, me puso contra su mejilla, me llevó en sus brazos hasta la puerta, y ví el cielo con estrellas por primera vez –eso creo, ¿soñaba?.
Al volver a la cuna, pasamos cerca de la cómoda de mi madre. Era una de esas cómodas altas, con tapa de cristal grueso, y sobre ella había muchas cosas que reconocí después de más grande, de tanto verlas. Estiré mi mano y tomé un dije con forma de pececito, rojo, que mi madre usaba en la solapa. Pensé si sería posible traer cosas de los sueños y tenerlas al despertar -¿soñaba que era bebé o era bebé?, demasiado razonamiento para un bebé- y escondí el dije en mi mano.
A la mañana siguiente, no había nada en mi mano, aún cerrada.
Comentarios
Publicar un comentario